Javier May minimiza violencia: “Tenemos otros datos”

El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, ha provocado una fuerte controversia al responder a los cuestionamientos sobre la creciente violencia en la entidad con la frase «vamos bien, nosotros tenemos otros datos», una declaración que ha sido calificada como una minimización de la crisis y un intento de negar la realidad que viven los ciudadanos.
En un episodio que recuerda directamente el estilo de comunicación de su mentor político, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, ha desatado una ola de críticas al minimizar la grave situación de seguridad que atraviesa el estado. Ante las preguntas de la prensa sobre la violencia, May respondió con una frase que ya es un sello de la 4T: «vamos bien, nosotros tenemos otros datos».
Una Realidad que Contradice el Discurso
La declaración del gobernador choca frontalmente con la realidad documentada en las últimas semanas y meses en Tabasco. La entidad ha sido escenario de:
* Ejecuciones y hallazgos de cuerpos en municipios como Cunduacán y Centro.
* Operativos de seguridad que han resultado en la detención de importantes líderes criminales, evidenciando la fuerte presencia de estos grupos.
* Incendios de vehículos, narcomantas y ataques coordinados que han sembrado el terror en la población.
* Denuncias de vínculos entre grupos criminales como «La Barredora» y exfuncionarios de seguridad del estado, sugiriendo una profunda infiltración institucional.
Este contexto de violencia ha generado una percepción de inseguridad generalizada entre los tabasqueños, una percepción que las declaraciones del gobernador parecen ignorar.
El Eco de una Estrategia de Comunicación
El uso de la frase «tenemos otros datos» no es casual. Es una estrategia de comunicación política diseñada para desacreditar la cobertura mediática y las críticas, afirmando que el gobierno posee información interna que contradice la narrativa pública de crisis. Sin embargo, cuando esta frase se utiliza para negar una realidad tan palpable como la violencia, corre el riesgo de ser percibida por la ciudadanía como una burla o una desconexión total de sus problemas.
La polémica se agrava porque sigue un patrón. Recientemente, el hermano del expresidente y actual Secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, calificó a los reporteros que lo cuestionaban sobre la violencia como «buitres» que solo buscan «dónde hay un muerto».
«¡Ya bájenle, ya bájenle!… Es que andan como buitres ustedes, hermano, buscando a ver dónde hay un muerto: ¡Ya bájenle!» – José Ramiro López Obrador, Secretario de Gobierno de Tabasco, a la prensa.
El Riesgo de la Negación
Para analistas políticos y opositores, esta postura de negación o minimización de la crisis de seguridad es peligrosa. Argumentan que el primer paso para resolver un problema es reconocer su existencia y magnitud. Al negar la crisis, el gobierno corre el riesgo de no implementar las estrategias adecuadas y de perder la confianza de la población.
Mientras el gobierno de Tabasco insiste en que «va bien», los ciudadanos siguen enfrentando una realidad de inseguridad que no puede ser borrada por un discurso político. La brecha entre los «otros datos» del gobernador y los datos de la realidad cotidiana parece hacerse cada vez más grande.
La Verdad Yucatán